
¡Compraré El Poder Divino Con Dinero!
Renaciendo como una sacerdotisa impostora sin un centavo, se apresura a financiar la salvación divina ("¿Por qué los apocalipsis tienen que tener presupuestos?"). Sus estafas empresariales inspiran accidentalmente devoción, desde el caballero que la protege en el templo hasta el villano convertido en cajero automático personal. Pero su fe ciega insinúa verdades más oscuras: ¿Realmente esto es solo ficción?